sábado, 2 de julio de 2011

EL MANGO

Es un fruta tropical.- La pulpa puede ser fibrosa, esas frutas son perecederas, y varìan mucho de tamaño. pueden ser de forma redonda, ovaladas, con forma de pera, o arriñonadas, largas y delgadas.

HOJA DE MANGO PARA BAJAR LA PRESION ARTERIAL 

Escoja, 1 o 2 hojas grande, sèquelas casi totalmente sobre un pedazo de tela limia, durante sólo un día, cuando estén aun un poco humedas, cótleas en pedazos y coloque en un litro de agua.- hirviendo, tape y retire del fuegoy deje reposar duarante una hora. , cuela y beba 2 tazas aldía tres días seguidos. Lueg deje de tomar el té durante varios díasy despés repita de nuevo todo el proceso

HOJA DE MANGO PARA LA DIABETES

Las hojas demango  trata no solo la diabetes, sino también problemasd e los vasos sanguíneos y de los ojos relacionados con esta enfermedad. Ellas ayudan a retardar el progreso de la angiopatía diabética (mal de los vasos sanguíneos debido a la diabetes) En realidd la mejoría notable observada se debe sobre todo  la influencia curativa de estos compuestos de hojas sobre los vasos sanguíneos en y alrededor del páncreas
También han sid obtenido excelente resultados en el tratamiento de la renitopatía diabética con un té hecho de las hojas de mango. Es es una enfermedad degenerativa no inflamatoria de la retina  que tiene lugar en aquellas personas que han padecido durante muchos años de diabetes.La condición se caracteriza por pequeños puntos hemorrágicos y diminutos agrandamientos de los vasos sangíneos dentro de la retina misma, así como por la secreción de una sustancia cerosa. Beba una taza de te de hojas de mango todos los días.

SAN JOSE PROTECTOR DE LAS FAMILIAS.-

No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado Santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad, a este glorioso Santo tengo experiencia que socorre en todas y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra (que como tenía el nombre de padre, siendo ayo, le podía mandar), así en el cielo hace cuanto le pide."
Santa Teresa de Ávila

SÚPLICA A SAN JOSÉ

José dulcísimo y Padre amantísimo de mi corazón, a ti te elijo como mi protector en vida y en muerte; y consagro a tu culto este día, en recompensa y satisfacción de los muchos que vanamente he dado al mundo, y a sus vanísimas vanidades. Yo te suplico con todo mi corazón que por tus siete dolores y goces me alcances de tu adoptivo Hijo Jesús y de tu verdadera esposa, María Santísima, la gracia de emplearlos a mucha honra y gloria suya, y en bien y provecho de mi alma. Alcánzame vivas luces para conocer la gravedad de mis culpas, lágrimas de contrición para llorarlas y detestarlas, propósitos firmes para no cometerlas más, fortaleza para resistir a las tentaciones, perseverancia para seguir el camino de la virtud; particularmente lo que te pido en esta oración (hágase aquí la petición) y una cristiana disposición para morir bien. Esto es, Santo mío, lo que te suplico; y esto es lo que mediante tu poderosa intercesión, espero alcanzar de mi Dios y Señor, a quien deseo amar y servir, como tú lo amaste y serviste siempre, por siempre, y por una eternidad. Amén.

__________

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Glorioso Patriarca San José!, animado de una gran confianza en vuestro gran valimiento, a Vos acudo para que seáis mi protector durante los días de mi destierro en este valle de lágrimas. Vuestra altísima dignidad de Padre putativo de mi amante Jesús hace que nada se os niegue de cuanto pidáis en el cielo. Sed mi abogado, especialísimamente en la hora de mi muerte, y alcanzadme la gracia de que mi alma, cuando se desprenda de la carne, vaya a descansar en las manos del Señor. Amén.
Jaculatoria. Bondadoso San José, Esposo de María, protegednos; defended a la Iglesia y al Sumo Pontífice y amparad a mis parientes, amigos y bienhechores.

__________

VISITA A SAN JOSÉ

¡Oh castísimo esposo de la Virgen María, mi amantísimo protector San José! Todo el que implora vuestra protección experimenta vuestro consuelo. Sed, pues, Vos mi amparo y mi guía. Pedid al Señor por mí; libradme del pecado, socorredme en las tentaciones y apartadme del mal y del pecado. Consoladme en las enfermedades y aflicciones. Sean mis pensamientos, palabras y obras fiel trasunto de cuanto os pueda ser acepto y agradable para merecer dignamente vuestro amparo en la vida y en la hora de la muerte. Amén.
Jaculatoria.-¡Oh glorioso San José! Haced que sea constante en el bien; corregid mis faltas y alcanzadme el perdón de mis pecados.

__________

ORACIÓN A SAN JOSÉ

San José, casto esposo de la Virgen María intercede para obtenerme el don de la pureza.
Tú que, a pesar de tus inseguridades personales supiste aceptar dócilmente el Plan de Dios tan pronto supiste de él, ayúdame a tener esa misma actitud para responder siempre y en todo lugar, a lo que el Señor me pida.
Varón prudente que no te apegas a las seguridades humanas sino que siempre estuviste abierto a responder a lo inesperado obténme el auxilio del Divino Espíritu para que viva yo también en prudente desasimiento de las seguridades terrenales.
Modelo de celo, de trabajo constante, de fidelidad silenciosa, de paternal solicitud, obténme esas bendiciones, para que pueda crecer cada día más en ellas y así asemejarme día a día al modelo de la plena humanidad: EL SEÑOR JESÚS.

__________

CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ
ANTE LAS TRIBULACIONES

¡Oíd, querido San José, una palabra mía !... Yo me veo abrumada de aflicciones y cruces, y a menudo lloro... Despedazada bajo el peso de estas cruces, me siento desfallecer, ni tengo fuerzas para levantarme y deseo que mi Bien me llame pronto. En la tranquilidad, empero, entiendo que no es cosa difícil el morir... pero si el bien vivir. ¿A quién, pues, acudiré sino a Vos, que sois tan bueno y querido, para recibir luz... consuelo… y ayuda? A Vos, pues, consagro toda mi vida, y en vuestras manos pongo las congojas, las cruces, los intereses de mi alma… de mi familia… de los pecadores… para que, después de una vida tan trabajosa, podamos ir a gozar para siempre con Vos de la bienaventuranza del Paraíso. Amén.
Jaculatoria. San José, Protector de atribulados y de los moribundos, rogad nosotros.

__________

CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ

Oh Glorioso Patriarca San José, heme aquí, postrado de rodillas ante vuestra presencia, para pediros vuestra protección.
Desde ya os elijo como a mi padre, protector y guía. Bajo vuestro amparo pongo mi cuerpo y mi alma, propiedad, vida y salud. Aceptadme como hijo vuestro. Preservadme de todos los peligros, asechanzas y lazos del enemigo. Asistidme en todo momento y ante todo en la hora de mi muerte. Amén.

SAN EXPEDITO EL SANTO DE LAS CAUSAS JUSTAS Y URGENTE

Era un militar del Imperio Romano que tenía a su cargo toda una legión. Vivió a princios del siglo IV bajo el imperio de Diocesiano. Dicen que un día tocado por la gracia de Dios, resuelve cambiar su vida y convertirse al cristianismo. Fue entonces que se le apareció el espíritu del mal en forma de cuervo. El cuervo le gritaba " cras...! cras...! cras...!, palabra latina que quiere decir " mañana...mañana....mañana". Esta decisión déjala para mañana!. ¡No tengas apuro! ¡Espera por tu conversión!. Pero San Expedito, pisoteando el cuervo gritó HOY, nada de postergaciones.

Es por eso que San Expedito es un Santo que atiende los casos urgentes, en este mismo momento, los casos que, de producirse una demora, habría un gran perjuicio. Pero Este santo Patrono, no atiende para ser venerado, sino que en acción de gracias nos acerquemos a Dios, sin postergaciones, siguiendo su ejemplo.
Es conocido como uno de los abogados de las causas imposibles junto con Santa Rita y San Judas Tadeo, a quienes también se les suele invocar en estos casos. También a pasado a ser patrono de las personas que quieren obtener una gracia por una causa perdida, pero la necesitan inmediatamente. La gente con problema de negocios, con urgencia de soluciones, acuden a él. 


¡Señor Jesús acudo a tu auxilio!
¡Virgen Santísima socórreme!
San Expedito, tu que lleno de valor abriste tu corazón a la gracia de Dios
y no te dejaste llevar por la tentación de postergar tu entrega,
ayúdame a no dejar para mañana lo que debo hacer hoy por amor a Cristo.
Ayúdame desde el cielo a renunciar a todo vicio y tentación con el poder que Jesús me da.
Que sea yo diligente, valiente y disciplinado al servicio del Señor,
y no me acobarde ante las pruebas.
Tú que eres el santo de las causas urgentes,
te presento mi necesidad (intención).
Sobre todo te pido que intercedas por mi para que persevere en la fe,
y así llegue al gozo del cielo con Cristo,
con la Virgen María, los ángeles y los santos. Amén.

Novena a San Expedito
[Se debe rezar durante 9 días]
Señor, ten piedad de mí.
Jesucristo, ten piedad de mí.
Señor, ten piedad de mí.
Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Padre Celestial, que sos Dios, ten piedad de mí.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de mí.
Santa María, Reina de los Mártires, ruega por mí.
San Expedito, invencible atleta de la Fe, ruega por mí.
San Expedito, fiel hasta la muerte, ruega por mí.
San Expedito, que todo perdiste para ganar a Jesús, ruega por mi.
San Expedito, que fuiste atormentado, ruega por mi.
San Expedito, que pereciste gloriosamente por la espada, ruega por mi.
San Expedito, que recibiste del Señor la Corona de Justicia que prometió a los que le aman, ruega por mi.
San Expedito, auxilio de los que pierden cosas, ruega por mi.
San Expedito, patrono de la juventud, ruega por mi.
San Expedito, auxilio de los estudiantes, ruega por mi.
San Expedito, modelo de soldado, ruega por mi.
San Expedito, patrono de los viajeros, ruega por mi.
San Expedito, salvación de los enfermos, ruega por mi.
San Expedito, consolador de los aflijidos, ruega por mi.
San Expedito, apoyo fiel de los que esperan en vos, ruega por mi.
San Expedito, yo te suplico, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, ven a mi auxilio.
Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdóname Señor.
Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchame Señor.
Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de mi Señor.
Jesús, óyeme.
Jesús, escucha mi oración.
Que mi voz llegue a ti, Señor.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Oración a San Expedito
Mi San Expedito de las causas justas y urgentes, intercede por mi junto a Nuestro Señor Jesuscristo, para que venga en mi socorro en esta hora de aflicción y desesperanza. Mi San Expedito tú que eres el Santo guerrero. Tú que eres el Santo de los afligidos. Tú que eres el Santo de los desesperados. Tú que eres el Santo de las causas urgentes, protégeme, ayúdame, otorgándome: fuerza, coraje y serenidad. ¡Atiende mi pedido! (hacer el pedido).
Mi San Expedito, ayúdame a superar estas horas difíciles, protégeme de todos los que puedan perjudicarme, protege a mi familia, atiende mi pedido con urgencia. Devuélveme la Paz y la tranquilidad. ¡Mi San Expedito! Estaré agradecido por el resto de mi vida y propagaré tu nombre a todos los que tienen Fe. Muchas Gracias.
Padre Nuestro, Ave María y Credo